Joludi Blog

Ene 24
Macarena.
En Julio de 1936, cuando Sevilla estaba a punto de caer en manos de Queipo de Llano, parece ser que algún oscuro cabecilla anarquista creyó que era el momento celebrar el rito de fusilar a una imagen de la Macarena. Un poco al estilo de la...

Macarena.

En Julio de 1936, cuando Sevilla estaba a punto de caer en manos de Queipo de Llano, parece ser que algún oscuro cabecilla anarquista creyó que era el momento celebrar el rito de fusilar a una imagen de la Macarena. Un poco al estilo de la estúpida bobada que se hizo en Madrid en el cerro de los Angeles. Pero el anarquista no encontraba a nadie que se prestase a la ordalía. De repente, uno de sus ayudantes tuvo una idea. Sugirió buscar a los voluntarios en el barrio rival de Triana. Así se hizo. Y parece que el chusco pelotón de fusilamiento no tardó en formarse al otro lado del río. Pero los voluntarios dejaron claro que ni soñar con hacer lo mismo con la Virgen de la Esperanza, patrona de Triana. Faltaría más.

Esta historia, ojo, puede ser apócrifa. Se la debo a un profesor italiano de Historia al que le he pillado más de un gazapo sobre la Historia de España (en su libro La Vía Láctea convierte a Doña Jimena, la esposa del Cid, en la madre de Alfonso VI, nada menos).

Ma si non è vera è ben trovata.