Fados, cómo no, el sábado por la noche en el Barrio Alto. Una emoción tan intensa como siempre. Felicidad garantizada. Aunque hay demasiados turistas. Y eso se nota en el ambiente y en el repertorio. Volví a las tantas, de Lisboa a Setubal escuchando también fados. De Mariza. Se me quedó grabado uno (Lágrimas de Orvalho) que habla, como no, de amores difíciles, y termina con cuatro versos que impresionan: “si estás a tiempo, retrocede, amordaza el corazón, mata el pasado y sonríe; pero si no lo estás…¡continúa!…dijo esto mi madre, al verme llorar por tí”