Joludi Blog

Feb 21
Ajedrez y psicoanálisis.
La victoria aliada en la Segunda Guerra mundial debe algún crédito a un cierto jugador de ajedrez.
Se trata de Reuben Fine, uno de los mejores ajedrecistas de Estados Unidos, y quizá del mundo, durante los años 30 y 40.
La...

Ajedrez y psicoanálisis.

La victoria aliada en la Segunda Guerra mundial debe algún crédito a un cierto jugador de ajedrez.
Se trata de Reuben Fine, uno de los mejores ajedrecistas de Estados Unidos, y quizá del mundo, durante los años 30 y 40.
La Navy asignó a Fine la tarea de utilizar su intuición ajedrecista para anticipar la distribución posicional de los submarinos enemigos en el océano y, más tarde, para intentar estimar los puntos en los que se podrían producir ataques de kamikazes.
Fine no solo era un gran jugador de ajedrez (sus libros sobre aperturas han formado a generaciones de jugadores). También era un destacado psicoanalista. Y hablaba siete idiomas.
Potente combinación. Creo que dio resultado. De hecho, al concluir la guerra, Fine se convirtió en una estrella mediática. La foto que reproduzco es de la revista Life, y nos muestra a Fine, en 1945, explicando en la playa los secretos de los trebejos a la actriz Jane Nigh que parece bastante interesada en el asunto. Obsérvese la acertada colocación del ajedrecista, que muestra un fino instinto posicional en este encuentro, sin la menor duda.