Historia.
Mercedes se ha matriculado este año en Antropología. Viene un poco indignada del contenido de las clases en las que se explica la Historia de esta materia. Dice que es incomprensible lo que le están contando allá. Está decepcionada. Lo entiendo perfectamente. Es un absurdo estudiar historia de algo antes de entender, si acaso someramente, ese algo. Pasa lo mismo con el Derecho. A los estudiantes del primer curso les abruman (o abrumaban) con una atroz Historia de Derecho (Fuero Juzgo, derecho visigótico y cosas así…). Algo perfecto para espantar en sus corazones toda ilusión por la carrera. Para consolarla, le cito a Mercedes un texto de Levi-Strauss, el padre de la antropología europea. Fue algo que pronunció en la lección inaugural en el College de France, en 1960: “A toda forma de pensamiento o de actividad humanas no se le puede hacer preguntas acerca de su naturaleza u origen sin antes haber identificado y analizado los fenómenos, y de haber descubierto en qué medida las relaciones que los unen bastan para explicarlos. Es imposible discutir sobre un objeto, reconstruir la historia que le dio nacimiento, sin saber primeramente lo que él es…”
