La Palmera de El Bosco
Hemos dedicado la lluviosa mañana del Domingo de Ramos a El Bosco, visitando la pequeña exposición de El Escorial, anticipo de la que veremos pronto en El Prado, y hojeando después el fascinante libro de Stefan Fischer con la obra completa del extraordinario pintor. He aprovechado para llamar la atención de Mercedes sobre el árbol que en El Jardín de las Delicias aparece junto a Adán y que a ella le resulta familiar. Se trata, en efecto, de un draco canario, al que en Europa se conocía por entonces como palmera canaria o palmito. Esto me ha servido para reafirmarme en la fascinante significación de la palmera a la que en un post anterior he aludido. No es casualidad que El Bosco, gran maestro de la simbología, reproduzca precisamente este árbol en un lugar tan prominente del Paraíso. Con este árbol simboliza la vida. En tiempos del pintor, la resina de este árbol se usaba como panacea. Además, vemos que esa “palmera” está rodeada de racimos de uvas y de unas hojas de vid que más bien parecen hostias. La medicina, el pan, el vino…Con esa palmera, el pintor ha simbolizado lo que a su juicio era la victoria de la vida sobre la muerte. Sobre la muerte física y sobre la muerte espiritual. Pero, ay, observemos también al ave de largo pico, consistentemente usado por El Bosco como símbolo del clero venal. Esta picoteando un racimo…
