Glamour.
Encanto y glamour son dos palabras que tienen una curiosa vinculación. Las dos evocan el mundo de la brujería. En el caso de encanto, la evocación no requiere explicación, pues resulta obvia la vinculación entre el canto mágico/ encantamiento y el embrujo. En cuanto a glamour, es palabra originalmente usada en inglés para referirse a los hechizos brujeriles. En las traducciones al inglés del Malleus Maleficarum, esto es, el tristemente famoso manual anti-brujas medieval, se usa glamour como sinónimo de hechizo maléfico (derivado de “grammar”, frase o gramática mágica, buen ejemplo, en inglés, de la profunda vinculación entre lenguaje y magia, como también lo sería spell, que vincula del mismo modo ambos campos semánticos).
Ya en el siglo XIX, fue Sir Walter Scott, en sus novelas y poemas, quien puso de moda el término “glamour”, para referirse al poder irresistible de la mirada: “It had much o glamour might/ Could make a lady seem a knight“. De este irresistible poder de la mirada, al significado actual no hay más que un paso.
