Comienzos del Mundo
He leído ayer un texto, referido a una innovación tecnológica en el que se leían frases como estas, referidas a dicha innovación...“está llevando al hombre hacia una nueva condición de libertad y conquista…sustraído a las rutinas fatigosas, dotado de instrumentos de previsión, elaboración e información, hasta ahora inimaginables, el responsable de cualquier actividad técnica, científica o productiva puede ahora proponerse nuevas y amplísimas perspectivas. El conocimiento seguro, instantáneo y prácticamente ilimitado de los datos, el inmediato proceso de los mismos, la verificación de las más variadas y complejas hipótesis, nos permiten hoy alcanzar objetivos que hasta ahora sería absurdo proponernos…es (una innovación) que servirá al hombre para liberarlo de su antigua fatiga, para abrirle la posibilidad de afirmar su vocación de constructor, para suscitar, en fin, con instrumentos nuevos, más dignas y sugestivas posibilidades de trabajo”
¿Quién escribió esto y de que hablaba? Lo escribió Adriano Olivetti. Y se refería al modelo de máquina de calcular Elea, lanzada en 1959…
Nos pasamos la mitad de la vida creyendo que llega el fin del mundo ante nuestros ojos. Y nos pasamos la otra mitad creyendo que es el comienzo del mundo lo que surge ante nuestras asombradas pupilas.
