Joludi Blog

Abr 27
Atar bien los camellos.
A Dios rogando y con el mazo dando, decimos nosotros. Los árabes tienen su propia versión: Confía en Dios, pero ata bien tus camellos. A mí me gusta esta última fórmula que aparece en los textos sagrados islámicos. Implica una...

Atar bien los camellos.

A Dios rogando y con el mazo dando, decimos nosotros. Los árabes tienen su propia versión: Confía en Dios, pero ata bien tus camellos. A mí me gusta esta última fórmula que aparece en los textos sagrados islámicos. Implica una complicidad y una sabiduría prudente (los camellos se llaman así por ser obedientes) de la que carece nuestro dicho. Un dicho que por cierto tiene su origen precisamente en las batallas de los cristianos contra los musulmanes, donde los obispos usaban mazos y no espadas, para evitar verter sangre, lo que evangélicamente estaba proscrito. Es decir, rogaban a Dios, pero daban con el mazo. Sin mayor problema.